viernes, 25 de noviembre de 2011

caza y pesca (pike en baradero)

caza y pesca (pike en baradero)

Dibujada por una tupida vegetación y espacios de valiosas características para el mini turismo, la ciudad de Baradero se sitúa al noreste de la provincia de Buenos Aires, en la orilla occidental del río Paraná, integrando el maravilloso paisaje delDelta. Tour ecológico, pesca, campamentismo, recorridos culturales, y mucha tranquilidad, este rinconcito verde se ubica entre los destinos más elegidos para recreos de fin de semana y vacaciones familiares.

Pesca en Baradero Buenos Aires

Recostado sobre las bellas barrancas del Paraná, Baradero es un fiel representante del espíritu pesquero presente en todo el Delta. Surubíes, bogas, dorados, tarariras, sábalos y otras especies de gran tamaño son las presas seguras de las costas del río que bordea la ciudad tomando su nombre y colmándola de atractivos. En invierno es posible encontrar pejerreyes, no obstante es más factible enganchar algún patí, bagre o mandubá.

Por su parte el Paseo del Puerto es un lugar ideal para las caminatas y la pesca, así como un espacio propicio para el desarrollo de diversas actividades y juegos infantiles. A la vera del río se alza el Club de Pesca y Náutica, ofreciendo su marina para bajada de lanchas y su área de acampe tupida de vegetación, magnífica para pasar el día pescando desde la orilla.

Pesca en Baradero Buenos Aires
Si bien la pesca de costa tiene sus épocas fértiles de buenos piques, siempre es más recomendable aventurarse en la modalidad embarcada. Excelentes alternativas de alojamiento en campings, bungalows y hoteles, y amplia oferta gastronómica basada en los frutos del río, completan la propuesta pesquera deBaradero y zona.
sub.x: servando.j.c.
caza y pesca (pike en baradero)

martes, 22 de noviembre de 2011

caza y pesca (parana de la palmas)

caza y pesca (parana de la palmas)
BOGAS EN EL PARANA DE LAS PALMAS

Desde hace mucho tiempo nos debíamos una salida de pesca con Ricardo Soriano, cada encuentro era una promesa mas, hasta que el día casi sin quererlo o esperarlo llego, coordinamos salir a las siete de la mañana, Ricardo me pasaría a buscar con su lancha Luna Morena.
Así fue, un a vez con todos los elementos de pesca necesarios para esta jornada, salimos rumbo a la dársena del Campana Boat Club, el lugar elegido sobre el Paraná de las Palmas es un sector donde Ricardo pesca desde hace mas de diez años, motor en marcha la Luna Morena puso proa aguas arriba hasta el pesquero, la mañana se presentaba amenazante de lluvia, sin casi viento y el agua alta y estable.
Llegando al sector de pesca fue necesario tirar un ancla de proa y un grampin de popa, pese a que el agua estaba estable y planchada, cuando empezara a bajar los remansos de la zona no darían vuelta la embarcación de no fondearnos de esa manera, armados y acondicionados nuestros equipos realizamos los primeros intentos, nuestros anzuelos ofrecían un generoso encarne de maíz remojado y mazas de diversos tipos, ya quefundamentalmente en esta salida habíamos ido en busca de bogas, mi caña no alcanzo a tocar fondo y acomodarse el plomo cuando recibí el primer pique, tratándose de un buen ejemplar de bagre blanco que tomo la maza y el maíz ofrecido, Ricardo por su parte recibía en su caña el toque típico de una boga al tomar la maza, la espero paciente que tomara con decisión la carnada y clavo la pieza, la cual al llegar a bordo resulto un buen ejemplar de boga que rondo los dos kilos ochocientos, siempre hay que tener en cuenta el uso del copo para levantarlas a bordo, ya que su boca sumamente frágil suele romperse con facilidad y se pierde la pieza, tras la captura de Ricardo registre un levetoque en una de mis cañas, realmente el día nos favorecía manteniéndose nublado, con el agua estable y planchada, pero las bogas no estaban tomando en forma decidida las carnadas, lo hacían despacio con leves toques como descarnando, después de la espera necesaria en estos casos eleve mi bara clavando la pieza, tras lo cual se dio la pelea de rigor con esta especie que trata con corridas de soltarse del anzuelo, por lo que nos exige una buena concentración y mantener regulado el freno del reel para que, cuando se produzca la corrida el pez pueda sacar monofilamento y no se produzca la perdida de la pieza por rotura de su boca, una vez vencida y a bordo rondo los dos kilos y medio, la mañana trascurrió con diversas capturas dándose también la de una carpa que rondo los cinco kilos.

Promediando el mediodía no queríamos dejar el lugar que tan buena pesca nos estaba ofreciendo, además de haberlo cebando durante toda la jornada arrojando maíz al agua, por lo que dejamos los cabos del ancla y el grampin atados a un bidón flotando, de esta manera los mantendríamos en el mismo lugar y facilitaríamos el amarre nuevamente. Motoren marcha nos arrimamos a la costa bajo la sombra de un gran sauce donde buscamos ramas secas para el fuego de nuestro almuerzo, un asado espectacular que Ricardo preparo bañándolo de a poco en sal muera.
Después de nuestro almuerzo entremezclado con relatos de adnedotas de pescas realizadas y una vez con todo acomodado en la Luna Morena, salimos rumbo a nuestro sector de pesca. Por la tarde las condiciones del río continuaban igual, también los piques que no se hicieron esperar entremezclándose capturas de bagres blancos y amarillos con el de bogas que aexcepción de solo un par que fueron regresadas al agua, todas rondaron entre los dos kilos y medio y tres de peso, registrándose otra captura de una gran carpa.
El reloj nos marcaba esa hora que uno no quiere nunca que llegue, pero no se porque en el río y pescando la hora pasa volando, teníamos que desarmar nuestro equipos y emprender el viaje de regreso, justo a la mejor hora en ese momento del atardecer cuando uno se quedaría a vivir sobre la embarcación, pero bueno la jornada llegaba a su fin y nos había brindado una excelente pesca en nuestro querido Paraná de las Palmas, contabilizando catorce capturas de bogas, dos de carpas y nueve bagres. De regreso aguas abajo tomamos una vez mas imágenes de un nuevo atardecer entre la vegetación de la isla, que aunque parezca igual a otros siempre es único e irrepetible.
sub,x; servando.j.c.
caza y pesca (parana de la palmas)

lunes, 14 de noviembre de 2011

caza y pesca (la paz entre rios)

                          caza y pesca (la paz entre rios)


Pesca en La Paz, Entre Ríos 
Pesca deportiva en La Paz, Entre Rios 
Por su ubicación privilegiada y sus rutas de acceso, la ciudad de La Paz, Entre Ríos, permite al aficionado hallar a una corta distancia los escenarios pesqueros más generosos, tanto por la variedad que presentan como por el tamaño de las especies. Un enorme delta plagado de veriles y desplayados, juntas de corrientes y grandes pozones alberga la multiplicidad íctica de la zona, y allí, las 14.000 hectáreas de la Reserva Provincial Curuzú Chalí y otras islas menores hacen al deleite del pescador.

  • Guías de Pesca en La Paz, Entre Rios
Bordeada por el magnífico río Paraná, La Paz ostenta con orgullo ribereño inmensas masas de vegetación acuática, compuestas por camalotes y entramados de frondosas plantas, todo lo cual propicia un ambiente donde disfrutar del paisaje y la pesca con absoluta placidez. Se pueden llevar a cabo todas las modalidades: de fondo, de flote, spinning, trolling, fly cast, y obtener excelentes ejemplares de dorado, surubí, tararira, armado, patí y más.

El dorado, declarado en 2007 “Pez turístico provincial”, comprende sobre su captura una exigente reglamentación. Por lo demás, se recomienda no salir sin guía, a fin de evitar inconvenientes con los numerosos bancos de arena ocultos.
  • Micro región Ruta del Dorado
La Paz junto a Santa Elena conforman la micro región Ruta del Dorado. Dispuestas con  programas de captura y devolución de decenas de especies de peces de río como el dorado, el surubí y otros que integran la “variada”, ambas se hayan posicionadas entre los destinos entrerrianos más conocidos por los aficionados al deporte del pique.
Aquí el turista encontrará servicios de guías experimentados y equipados con lo necesario para la práctica de todos los estilos de pesca deportiva.

  • Especies, modalidades y equipo
 Pesca de dorado
La gran cantidad de accidentes que presenta el río en la zona de La Paz permite la existencia de lugares con abundante oxígeno y comida para este pez cazador. Así, mientras haya correderas, el dorado se mantiene muy activo durante todo el año. No obstante, es importante tener en cuenta que cuando hace mucho calor se logran más piques al amanecer y al atardecer.
El momento ideal para encontrar dorados surge tras la creciente, cuando aparece el “agua negra”, que en verdad es transparente, y que contrasta con la clásica agua marrón del río Paraná.
Para los tamaños que normalmente se pescan en La Paz -hasta cinco o seis kilos-, lo más divertido es la modalidad mosca, sin embargo muchos prefieren carnada viva o señuelos. La exigencia es la devolución de las piezas.

Temporada de pesca – 15 de enero al 15 de octubre
Veda – 16 de octubre al 14 de enero
Talla mínima – 65cm.
Nº de piezas máximo – 3 x día x pescador

 Pesca de surubí
El “gigante de los ríos”, como se conoce al surubí, pica firme hasta el otoño, que es cuando comienza a migrar aguas arriba.
Se lo captura más bien con carnada viva, principalmente con morena grande y anguila.
Se lo suele encontrar haciendo deriva en arroyos intermedios, en los veriles, y a la salida de arroyos y lagunas. Entre sus pesqueros de excelencia es válido hacer referencia a La Boca del Indiecito, el Riacho y la Isla Garibaldi.

Temporada de pesca y vedas – consultar la imposición de vedas temporarias
Talla mínima – 75cm.
Nº de piezas máximo - 3 x día x pescador
10 en excursión de 4 días y más.



 Pesca variada de Río
Puede disfrutarse a lo largo de todo el año, respetando las siguientes tallas mínimas:
Armado - 30cm.
Bagre Amarillo - 20cm.
Boga - 30cm.
Manduví - 30cm.
Moncholo - 30cm.
Patí - 40cm.
Tararira - 30cm.

 Pesca con carnada natural
Equipo básico: caña corta, de veinte libras y acción de punta; reel rotativo mediano, cargado con doscientos metros de nailon 0.40; anzuelos 8/0 ó 9/0 de pata larga con cable de acero; plomos pasantes de veinte y cuarenta gramos, más pesado cuánto más fuerte la correntada.

 Pesca con mosca
Equipo básico: caña siete u ocho, de nueve pies, y línea shooting, aunque muchos prefieren pescar a flote. Se recomienda el uso de moscas streamers grandes, de unos diez centímetros, con pelos negros y brillos plateados, ya que éstas contrastan en aguas color té y trabajan bien en la correntada.

sub,x; servando.j.c.
caza y pesca (la paz entre rios)

viernes, 4 de noviembre de 2011

caza y pesca (cazamos y pescamos para comer)

               caza y pesca (cazamos y pescamos para comer)



En cada pais de este mundo se encargaron los gobiernos de empujar a los aborigenes a un lugar inospito,
aun asi sigen a delante despojados de sus tierras y derechos, las demagogias de los politicos en cada
campañas por el poder, se llenan la boca diciendo que ellos pueden mejorar la vida de un pueblos,
las grandes potencias exhiben sus armas y poder de destrucciones, reciben el premio nobel de la paz
cuando sus cañones destilan muerte.
com,d: servando.j.c.

Cazamos y Pescamos para Comer.

En las comunidades indígenas de Mojos, la principal fuente de proteínas de las familias se encuentra en la carne de animales silvestres y peces. Para obtener estos bienes, las familias realizan actividades tradicionales como la caza y pesca.
De acuerdo al estudio “Estrategias económicas y composición de los ingresos de familias campesinas e indígenas” realizado por CIPCA, en el Territorio Indígena Multiétnico (TIM) la caza y la pesca representan el 15% y 10% de su sistema económico, de la misma manera en el Territorio Indígena Mojeño Ignaciano, el 11% y 10% respectivamente. Los cuales en un 90% son destinadas al consumo familiar y tan sólo un 10% destinado a la venta.
La vida de familias indígenas en Mojos en los últimos años se ha visto afectada por diferentes actividades que privilegian la explotación de los recursos naturales tan sólo por su beneficio económico, sin considerar la vida de las familias indígenas en la zona ni la sostenibilidad ambiental.

Una de las actividades con mayor influencia es la actividad ganadera con una presión permanente al recurso tierra, los cuales han despojado a las familias indígenas de aquellos lugares de donde se abastecían de carne y pescado, siendo privados incluso del acceso a ríos y lagunas por una ausencia de manejo de los pastizales que actualmente ostenta la actividad ganadera y continuar con el sistema de crianza extensivo.
Por otro lado, a partir del ingreso de las empresas madereras en el año 1987, se empiezan a dar fenómenos como la muerte de grandes cantidades de peces principalmente en ríos, arroyos, debido a que estas empresas al momento de abrir los caminos, terraplenaron las bajuras, construyeron los llamados “puentes locos” utilizando para ello maderas que tienen resinas venenosas tales como ochoó, curupaú, gabetillo, etc., contaminando de esta manera los cuerpos de agua y dejando en estancamientos. La misma actividad maderera, con la inserción de maquinarias pesadas, han ido ahuyentando los animales silvestres de las comunidades.

La caza indiscriminada de animales de monte tampoco queda atrás, el lagarto, caimán, tigre, taitetú, jochi, urina, ciervo, anta, etc. Han reducido la población y en algunos casos ya no existen como el lobito de agua. En su momento, las empresas pagaban y proveían armas y municiones a personas de las mismas comunidades para que realicen la cacería y provean carne para la alimentación de los empleados en sus campamentos.
En estas circunstancias, el Estado no ha tenido la capacidad de ejercer control sobre las empresas petroleras, madereras, camineras, exportadoras de cuero y comercializadores de peces, de modo éstas han realizado acciones que han perjudicado el hábitat donde se desarrollan diferentes especies de animales y vegetales en combinación con las familias indígenas. Actualmente, se sigue sintiendo la inoperancia del Estado en la zona con, la quema indiscriminada de pastizales naturales y los desmontes de grandes extensiones.
Finalmente, existe la posibilidad de revertir esta situación con el Plan de Gestión Territorial Indígena (PGTI) demandado por las comunidades del Territorio Indígena Multiétnico (TIM), la que abre la posibilidad de que familias indígenas sean responsables del uso y manejo sostenible de los recursos naturales existente en la zona.
                caza y pesca (cazamos y pescamos para comer)