martes, 22 de noviembre de 2011

caza y pesca (parana de la palmas)

caza y pesca (parana de la palmas)
BOGAS EN EL PARANA DE LAS PALMAS

Desde hace mucho tiempo nos debíamos una salida de pesca con Ricardo Soriano, cada encuentro era una promesa mas, hasta que el día casi sin quererlo o esperarlo llego, coordinamos salir a las siete de la mañana, Ricardo me pasaría a buscar con su lancha Luna Morena.
Así fue, un a vez con todos los elementos de pesca necesarios para esta jornada, salimos rumbo a la dársena del Campana Boat Club, el lugar elegido sobre el Paraná de las Palmas es un sector donde Ricardo pesca desde hace mas de diez años, motor en marcha la Luna Morena puso proa aguas arriba hasta el pesquero, la mañana se presentaba amenazante de lluvia, sin casi viento y el agua alta y estable.
Llegando al sector de pesca fue necesario tirar un ancla de proa y un grampin de popa, pese a que el agua estaba estable y planchada, cuando empezara a bajar los remansos de la zona no darían vuelta la embarcación de no fondearnos de esa manera, armados y acondicionados nuestros equipos realizamos los primeros intentos, nuestros anzuelos ofrecían un generoso encarne de maíz remojado y mazas de diversos tipos, ya quefundamentalmente en esta salida habíamos ido en busca de bogas, mi caña no alcanzo a tocar fondo y acomodarse el plomo cuando recibí el primer pique, tratándose de un buen ejemplar de bagre blanco que tomo la maza y el maíz ofrecido, Ricardo por su parte recibía en su caña el toque típico de una boga al tomar la maza, la espero paciente que tomara con decisión la carnada y clavo la pieza, la cual al llegar a bordo resulto un buen ejemplar de boga que rondo los dos kilos ochocientos, siempre hay que tener en cuenta el uso del copo para levantarlas a bordo, ya que su boca sumamente frágil suele romperse con facilidad y se pierde la pieza, tras la captura de Ricardo registre un levetoque en una de mis cañas, realmente el día nos favorecía manteniéndose nublado, con el agua estable y planchada, pero las bogas no estaban tomando en forma decidida las carnadas, lo hacían despacio con leves toques como descarnando, después de la espera necesaria en estos casos eleve mi bara clavando la pieza, tras lo cual se dio la pelea de rigor con esta especie que trata con corridas de soltarse del anzuelo, por lo que nos exige una buena concentración y mantener regulado el freno del reel para que, cuando se produzca la corrida el pez pueda sacar monofilamento y no se produzca la perdida de la pieza por rotura de su boca, una vez vencida y a bordo rondo los dos kilos y medio, la mañana trascurrió con diversas capturas dándose también la de una carpa que rondo los cinco kilos.

Promediando el mediodía no queríamos dejar el lugar que tan buena pesca nos estaba ofreciendo, además de haberlo cebando durante toda la jornada arrojando maíz al agua, por lo que dejamos los cabos del ancla y el grampin atados a un bidón flotando, de esta manera los mantendríamos en el mismo lugar y facilitaríamos el amarre nuevamente. Motoren marcha nos arrimamos a la costa bajo la sombra de un gran sauce donde buscamos ramas secas para el fuego de nuestro almuerzo, un asado espectacular que Ricardo preparo bañándolo de a poco en sal muera.
Después de nuestro almuerzo entremezclado con relatos de adnedotas de pescas realizadas y una vez con todo acomodado en la Luna Morena, salimos rumbo a nuestro sector de pesca. Por la tarde las condiciones del río continuaban igual, también los piques que no se hicieron esperar entremezclándose capturas de bagres blancos y amarillos con el de bogas que aexcepción de solo un par que fueron regresadas al agua, todas rondaron entre los dos kilos y medio y tres de peso, registrándose otra captura de una gran carpa.
El reloj nos marcaba esa hora que uno no quiere nunca que llegue, pero no se porque en el río y pescando la hora pasa volando, teníamos que desarmar nuestro equipos y emprender el viaje de regreso, justo a la mejor hora en ese momento del atardecer cuando uno se quedaría a vivir sobre la embarcación, pero bueno la jornada llegaba a su fin y nos había brindado una excelente pesca en nuestro querido Paraná de las Palmas, contabilizando catorce capturas de bogas, dos de carpas y nueve bagres. De regreso aguas abajo tomamos una vez mas imágenes de un nuevo atardecer entre la vegetación de la isla, que aunque parezca igual a otros siempre es único e irrepetible.
sub,x; servando.j.c.
caza y pesca (parana de la palmas)

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